7 razones para hacer el Camino de Santiago en vacaciones


7 razones para hacer el Camino de Santiago en vacaciones
(in: https://vivecamino.com/10-motivos-para-hacer-el-camino-de-santiago-no-518/)
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Si estás dudando entre los pros y contras que te vas a encontrar si decides hacer el Camino de Santiago este año, aquí tienes algunos buenos motivos para lanzarte a vivir la experiencia. La ruta jacobea ha experimentado un enorme crecimiento de popularidad entre gentes llegadas de todo el mundo, lo que viene abalado por récords de afluencia como el batido en diciembre de 2017, cuando se alcanzó la cifra de 301.006 peregrinos llegados a Santiago de Compostela en un solo año natural. 
El viaje más completo: cultura, historia, gastronomía, deporte...
Seguramente ya sepas que el Camino de Santiago es una experiencia atípica para el viajero: caminar decenas o cientos de kilómetros hasta una meta disfrutando de un entorno incomparable. El Camino de Santiago te ofrece un enorme patrimonio histórico artístico distribuido en localidades que seguramente no llegarías a conocer de otra forma, pueblos y ciudades que además te sorprenderán con su gastronomía. Todo ello podrás disfrutarlo en un viaje por etapas que se hace caminando paso a paso, con los beneficios para tu salud física que ello conlleva, y cuya distancia total siempre la planificas tú. 
Disfrutar de paisajes inolvidables
En tu recorrido por las rutas del Camino de Santiago vas a recorrer decenas de kilómetros, atravesando hasta siete provincias, en el caso del Camino Francés. Vas a poder disfrutar, por solo nombrar unos pocos, de los paisajes montañosos de los Pirineos, de los bosques de eucalipto gallegos, la meseta castellana o del litoral cantábrico, en el caso del Camino del Norte. Es difícil poder igualar la variedad y la calidad paisajística que nos brinda una ruta a pie como el Camino de Santiago
Descubrir el espiritu jacobeo
El espiritu jacobeo es el sentimiento de fraternidad, de empatía y solidaridad que siempre ha caracterizado a los peregrinos del Camino de Santiago. Es apoyarse los unos a los otros, compartir conocimientos y consejos de peregrinos veteranos a caminantes novatos, siempre estar dispuesto a ayudar, socorrer o charlar, aunque quizás no vayamos a volver a vernos nunca más.También es la hospitalidad de las gentes del Camino de Santiago que ven pasar cada año a miles de peregrinos en frente de sus casas. 
Desconectar totalmente de la rutina
El Camino de Santiago logra arrancarnos la rutina desde la primera etapa, y es tremendamente efectivo en ello. Conocerás a decenas de peregrinos y sus experiencias vitales, dormirás cada noche en una cama diferente, disfrutarás como nunca llenándote el estómago después de cada etapa... En el Camino el concepto de lunes, viernes o sábado, no es importante; lo último de lo que te acordarás, por unos días, es de la oficina y tus obligaciones.
Probar nuestros propios límites
Todos estaremos de acuerdo en que caminar 20 km al día sin interrupción durante días o semanas no es una actividad habitual en la vida cotidiana de nadie. La peregrinación a Santiago es un viaje inolvidable, pero también una experiencia vital que nos pone a prueba, tanto física como mentalmente, y es que el Camino de Santiago no comienza con el primer paso, comienza semanas antes, con la preparación previa que debes llevar a cabo. Muchos peregrinos descubren un nuevo significado para las palabras perseverancia y voluntad, valores muy positivos que luego podemos trasladar a nuestra vida diaria.   
Viajar saliendo de la zona de confort
La peregrinación a Santiago de Compostela, como tradicionalmente la conocemos, es un plan totalmente distinto a lo que muchos viajeros estamos acostumbrados. En el Camino de Santiago no te encontrarás guías turísticos a los que seguir, si no señales en tu recorrido y otros peregrinos que caminan como tú. Eres tú el que debes organizar tu recorrido, las etapas, el tiempo que vas a dedicar... 
Encontrarte a ti mismo
Si algo vas a tener a tu disposición en el Camino de Santiago es tiempo para reflexionar. Tiempo para pensar detenidamente sobre lo verdadaramente importante de la vida, si estamos satisfechos con quienes somos, si hacemos lo suficiente por los demas... En definitiva, preguntas básicas y muy necesarias sobre nuestro estilo de vida, pero que seguramente siempre dejamos al final de nuestra lista de prioridades. El silencio del Camino de Santiago es el lienzo perfecto para que puedas liberar por fin todos tus pensamientos.

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